Existe la hipótesis de que las traducciones , ante la imposibilidad de una literalidad que respete sacramente el texto original, han creado en muchos poetas una imagen deformada del verso libre, asumiendo que la prosa cortada resultante de dichas traducciones, sin ningún tipo de cuidado formal, es absolutamente válido para emular, y efectivo para el arte de versar. Pero, si tenemos en cuenta estas palabras de un traductor argentino que trascribo , podemos entrever que cierto peso podría tener nuestra sospecha de que la prosa cortada, si no está cuidadosamente revisada en su aspecto de entramado armónico de palabras, si no se le proporciona un ritmo, ya sea clásico, ya sea intimista, provoca en el lector una sensación de la forma fallida, de la disonancia fónica, un texto desagradable de leer y/o de entonar.
-------estudios teóricos poéticos y análisis de poemas-------